Pocas horas después de que viera la luz la nueva canción de Shakira, Jordi Basté, director y presentador de El món a RAC1, echó más leña al fuego.
En su programa el periodista dejaba claro que no le gustaban nada los modales de la artista colombiana y desvelaba un detalle privado.
Desde hace tres meses la cantante tiene puesta en el balcón de su casa la figura de una bruja "del tamaño de una persona" que, según el comunicador, apunta y mira directamente a la casa de la madre de Pique, Montserrat Bernabeu, que junto a su marido, Joan Piqué, residen en una de las viviendas situadas dentro del terreno de Esplugues donde vive Shakira con sus hijos y que hasta hace poco compartía con Gerard Piqué. Poco después los fotógrafos han conseguido retratar la figura de la bruja situada en el balcón de Shakira.
En la letra de la nueva canción de la artista, que ha realizado junto al productor argentino Bizarrap, hay para todos. Para Piqué, para su actual novia, Clara Chía, y también para la madre del futbolista, que hasta ahora no pintaba nada en esta historia. Shakira hace referencia a su exsuegra en su nueva canción, de manera explícita: "Me dejaste de vecina a la suegra y una deuda con Hacienda".
La figura de la bruja estaría estratégicamente colocada, mirando al piso de abajo que es donde viven los padres del futbolista. "Abren la ventana y se encuentran a la bruja. Además, da miedo", ha explicado Basté este jueves por la mañana en la radio, antes de lamentar que la madre de Piqué se tenga que ver en medio de una guerra sucia tras la ruptura. "Conozco a la doctora Bernabéu, es una médico con una humanidad por encima de la media", añadía el periodista.
Montserrat Bernabeu es una reputada doctora en Catalunya. En la actualidad codirige la Fundación Institut Guttmann, una entidad privada de iniciativa social, sin ánimo de lucro que desarrolla iniciativas dedicadas al tratamiento de las personas con discapacidad. Ella es especialista en Medicina Física y Rehabilitación.
Entre la cantante y su exsuegra siempre había habido buena relación, tanta que las llevó a convertirse en vecinas. Al parecer, la buena conexión de Montserrat con la nueva pareja de su hijo, Clara Chía, habría desatado la ira de la colombiana.